19.5.16

ES COMO ARQUEOLOGÍA, TE PONES A EXCAVAR Y VAS DESENTERRANDO UNA HISTORIA. ENTREVISTA A JORGE DEL RÍO


Practicante de artes marciales (Shotokan Kaarate, Sipalki Ion Hap, Kicjboxing Kyudo Mugen, MMA), burócrata de profesión, escritor de vocación. Con este lema se define en Twitter nuestro escritor invitado, Jorge del Río, autor de Muñecas para matar y numerosos relatos.


1.            ¿Qué es lo más drástico que has hecho por el arte?
Escribir a altas horas de la madrugada, con pocas horas de sueño y manteniéndome a base de cafeína. Recuerdo que una vez, en mis años de universidad, con unos amigos teníamos un proyecto de animación (en los años del Flash Player jeje) y yo estaba encargado del guión (obviamente, pues sólo puedo dibujar infinitas versiones de Homero Simpson y el logo de los Thundercats). En fin, el proyecto no se concretó, pero en su momento tuvimos una propuesta de una televisora importante que nos dio un plazo muy breve, y estuve horas escribiendo, revisando y reescribiendo los diálogos y las escenas, prácticamente sin dormir. Y sin tener la menor idea de cómo escribir un guión.

2.            El mejor consejo que has recibido de un artista.

En realidad, he recibido muchos. Y aprovecho para agradecer los de Jorge Plana, Cris Miguel, Julio Martín Freixa, Víctor Blanco y David Tourón, a quienes les ha tocado revisar mis escritos en algún momento. Pero en particular destaco el de Julio (Freixa), quien revisando una novela mía me dijo que metía demasiadas acotaciones en los diálogos. Le hice caso, y a partir de ese momento mis escritos ganaron mucho en ritmo y agilidad.

3.            Si tuvieras que vivir en el interior de un cuadro, ¿cuál sería?

Con esta me has hecho pensar, jejeje. “El jardín de las delicias” de El Bosco, en su panel central. Un mundo desinhibido, libre de prejuicios y abierto a todos los placeres que ofrece la vida.


4.            Los escritores se nutren de obsesiones. ¿Cuáles se reflejan en tus obras?

Varias. Si bien escribo (o trato de escribir) literatura de consumo rápido sin más intención que la de entretener (que hoy por hoy, tampoco es poca cosa), verás que hay temas recurrentes en las mías: las responsabilidades, la familia, la amistad, me intereso mucho por los vínculos entre los personajes, que sean medianamente creíbles dentro de ese ambiente ficticio o fantástico en el que se mueven. Y soy un enamorado de la década de los 80s, y de la cultura popular de esa época.

5.            En una entrada de este blog hablé al público acerca de mi campo semántico personal y me gustaría que compartieras el tuyo. Puedes acompañarlo de una reflexión acerca de tu estilo. 

Hmmm el mío… bueno, repasando mi obra publicada (que a la fecha no es demasiado extensa) puedo señalar algunas constantes: etérea, grácil, atroz, revés, escarlata, vigor, hoja, reflejo, abominación, brumoso. Trato de mantener un ritmo ágil de lectura y no adjetivar demasiado (ya sé que a Lovecraft le funcionaba de maravillas, pero a mí me lastra la historia).

6.  ¿Qué ha sido lo más complicado de escribir Muñecas para matar? Cuéntanos algo que no te hayan preguntado acerca de esta novela.

Las escenas de acción. O sea, es una historia de artes marciales, al estilo de las pelis de los 80s/90s (Van Damme y todo lo que vino después) y tiene muchos combates (¡muchos!), además de persecuciones en coche, en helicóptero, ya te imaginas. Tuve que esforzarme por crear situaciones originales, que no fueran repetitivas y que la escalada de estas fuese gradual. Es decir, que el siguiente combate fuese más espectacular que el anterior. No sé si lo habré conseguido, pero te aseguro que la intención y el esfuerzo estuvieron ahí. 


7.  Dicen por ahí que eres un versado en artes marciales. ¿De qué modo afecta dicho conocimiento a tu escritura?

Practico artes marciales desde los 8 años, se puede decir que es el único deporte que practiqué seriamente. He competido en karate y en kickboxing, y aún hoy entreno MMA (con chicos mucho más jóvenes que yo, que golpean cada vez más fuerte). En primer lugar, me ayuda a diagramar las escenas de acción y los combates, sé lo que puede hacerse en una determinada situación y cómo hacerlo y, lo más importante, sé lo que se siente al ser golpeado de distintas maneras y me resulta mucho más fácil expresarlo. Supongo que, en cierta forma, es como escribir escenas de sexo: la experiencia ayuda mucho.

8.   ¿Contradicciones en tu proceso creativo? ¿Cómo es tu método de trabajo?

No puedo con la escaleta creativa. Lo siento, y lo he intentado, pero la realidad es que me pongo a escribir con una idea vaga, algunos personajes y situaciones en mente y, a partir de allí, empieza a fluir la historia. Como dice Stephen King en “Mientras escribo” (libro que recomiendo a todo juntaletras): es como arqueología, te pones a excavar y vas desenterrando una historia. A veces, es algo que vale la pena contarse. A veces no. Lo que ha sido publicado está en el primer grupo; lo del segundo se ha quedado merodeando por mi disco duro, en la forma de relatos inconclusos o primeros capítulos fallidos.


9.  ¿Cómo es tu lugar de trabajo? ¿Crees que influyen el lugar de nacimiento y el entorno a la hora de ser escritor?

Trabajo en casa, muy temprano en la mañana o por la noche, con mi computadora y una taza de café (o mejor varias). A veces a solas, a veces con mi esposa viendo la tele y nuestro hijo jugando a escasa distancia. Cuando estoy en mi zona me abstraigo, y puede caerme una bomba al lado sin que me distraiga de lo que estoy haciendo. Y sí, el entorno ayuda, aunque en mi casa, cuando era niño no había demasiados lectores. Salvo yo, claro.

10.  ¿Cómo fueron tus inicios como escritor? ¿Cuándo te diste cuenta de que te gustaba esto de juntar letras?

Escribir, para mí, fue la consecuencia natural de ser un lector voraz y precoz (ya leía a los 4 años). Pasé de los cómics a las novelas de aventuras clásicas (Verne, Salgari, Stevenson) y de allí la cosa fue in crescendo. En algún momento también me gustaba el dibujo e incluso intenté dibujar cómics, hasta que me di cuenta de que lo mío era crear historias (el hecho de que dibujara fatal también ayudó en la decisión). Creo que mi primera “novela” la escribí a mis 10/11 años: un relato largo de piratas, al estilo de Salgari y sus Tigres de la Malasia, pero ambientado en el norte de África (añado que documentarse en aquellas eras pre-google era bastante más complicado).

11. Escritura terapéutica. ¿Cómo lo ves? ¿Qué supone para ti el acto de escribir?

Yo no puedo concebir la idea de no escribir. Hay dos cosas que necesito realizar a diario, como una forma de mantener la cordura (o de no seguir perdiéndola al menos) escribir y ejercitarme. Ambas actividades para mí son terapéuticas pero, enfocándonos en la escritura (que es de lo que estamos hablando en primer lugar) para mí supone poder plasmar en papel (o bits) todas estas historias que rondan por mi cabeza, algunas de ellas incluso sin que yo sepa que existen, hasta que me pongo a excavar y las encuentro. 



6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho la entrevista!
    Que sea escritor y practicante de artes marciales, mola! Con lo del kick me ha entrado la sonrisilla. Es cierto que te ayuda a pensar en lo que puede pasar más allá de la línea que tienes trazada, de ahí mis bloqueos. También a resistir y sacarlo todo, porque o das o te dan...y en la literatura es igual, o escribes o mueres...o escribes mejor o te estancas...
    Gracias por tus entrevistas y por darnos a conocer a otros autores que no tenemos localizados!
    Un abrazo, sweetheart!!

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    1. Me acordé de ti mientras maquetaba la entrevista, je, je, je.
      Tiene que ser genial practicar todos estos deportes y poder aplicar lo aprendido a la escritura y a la vida.

      ¡Otro abrazo para ti, sweetheart! :P

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  2. Jorge The Warrior. Gran escritor y gran persona.

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  3. Me hacen poner colorado, chicos! Se agradece :)

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Bienvenidos a mi mundo :)