Escritora
novel, estudiante experimentada, aprendiz de amiga, una de los suyos y
exclusiva de alguien. Esa es nuestra invitada de hoy, Carmen Mª Cañamero, una habitual
en Epidemia tanto en la sección de comentarios como protagonista de varias
reseñas. Psicóloga de formación y escritora de vocación, autora las novelas Cadencia,
Orquídea
Blanca, Entre
cuentos de hadas y del fabuloso blog Veritas
Alterea.
1. ¿Qué es lo más drástico que has hecho por el arte?
Invertir en
él mi tiempo a jornada completa y el dinero íntegro que gané en un trabajo
temporal como profesora de psicotécnicos para opositores. Esos meses no vivía para
nada más que sacar Orquídea Blanca adelante con un nivel de exigencia que
superase a la editorial que maltrató mi novela.
Hice una
reescritura, conté con una correctora, con una diseñadora, con un fotógrafo y
un maquetador. Llegué a todos ellos a través de conocidos, no busqué en
Linkedin ni analicé portfolios, pregunté en mi entorno de confianza y encontré
a quién necesitaba. También creé una página web (yo solita, con un mes por
delante y una cantidad ingente de tutoriales) para el sello Eterno Retorno en
el que pretendía englobar a todos los profesionales que participaron. Me
hubiera encantado que fuese el principio de una editorial, pero no pudo ser. No
todos los que emprenden (y juro que yo tenía inversión e ilusión) salen
victoriosos. Sin embargo, que la idea de editorial no cuajase no significa que
la obra no funcionara. Orquídea Blanca, siendo una autoedición, se vendió mejor
de lo que esperaba.
Aún así, a
día de hoy, no sé identificar si fue el amor por el arte o el orgullo lo que me
llevó a hacerlo…
2. El mejor consejo que has recibido de un artista.
Es gracioso,
pero el mejor consejo que recibí de una persona relacionada con artes gráficas
fue: “Y eso de escribir, ¿no es una pérdida de tiempo?”
Suena
pesimista, pero a mí me abrió mucho los ojos. Él no se gana la vida con lo que
le inspira (aunque también lo desarrolle) sino con encargos específicos de
otras personas, y se siente afortunado porque al menos trabaja en lo que
siempre le ha gustado. Fue él quien me hizo una comparativa de horas invertidas
y los beneficios en su caso y en él mío. Está claro, y cualquier escritor lo
entenderá, que el resultado daba la risa.
Por suerte,
escribo por la necesidad de exteriorizar ideas, emociones, historias,
personajes y de vivir una y mil vidas, romances o aventuras. Yo ni siquiera me
considero artista. No escribo por crear obras, escribo como el que disfruta
jugando a la x-box o entrenándose para una maratón en la que se supera un poco
cada día. Y si alguien quiere disfrutar de mi aventura, genial. Cada lector
revivirá la historia y dará una nueva oportunidad a esos personajes que se me
escapan de los dedos.
3. Si tuvieras que vivir en el interior
de un cuadro, ¿cuál sería?
No sé si
viviría mucho tiempo, pero me encanta El Columpio de Fragonard. A golpe de
vista, narra toda una historia sin palabras. La joven que se columpia, el viejo
marido que la empuja entre las sombras, el amante bajo la estatua de Cupido…
Este cuadro es toda una novela costumbrista.
Me habría
encantado vivir en esa época, tener un marido rico y un amante sabroso, saberme
coreografías llenas de pequeños pasitos, tomar té con sándwiches de pepino,
abanicarme y cotillear a todas horas. El problema es que, si realmente
consiguiera viajar en el tiempo, nadie me garantiza que entrase en el pequeño
porcentaje de la clase alta y acabase como criada o cultivando patatas.
4.
Los escritores se nutren de obsesiones. ¿Cuáles se reflejan en tus obras?
Mi mayor
obsesión es que lo real es subconjunto de lo posible. Y no lo digo yo, lo dice
Jean Piaget, un psicólogo y biólogo que decidió analizar el desarrollo de todos sus hijos. Sus obras era un inventario de cómo los niños iban adquiriendo
nuevas competencias y las conclusiones a las que él llegaba asentadas en bases
teóricas.
En su
diferenciación sobre las etapas del desarrollo cognitivo, la última hace
referencia a que lo real es parte de lo posible. Y, cuando estaba en segundo de
psicología, escuchar esa afirmación alimentó mis ansias dormidas por crear historias.
¿Cuántos
objetos poseemos hoy en día que en los 80 serían irreales? ¿Qué te dirían tus
abuelos si viajaras al pasado y les contases que existirán teléfonos móviles
dónde puedes hasta ver la televisión?
Saber que lo
real es conjunto de lo posible te permite desarrollar tu creatividad más allá
de cualquier límite y en cualquier ámbito. Yo he elegido crear historias
irreales, ¿quién sabe hasta qué punto posibles? ¿Quién sabe si lo que algunos
llaman magia algún día será parte de la evolución de la neurociencia?
5. En una entrada de este blog hablé a los lectores de mi campo semántico
personal y me gustaría que compartieras el tuyo. Puedes acompañarlo de una
reflexión acerca de tu estilo.
Inconsciente, niebla, alma, cristal, sangre, incongruencia,
equilibrio, vulnerable, miel…
Esas son solo algunas de las palabras que, en su día
elegí y comprobé que plagaban todos mis escritos. Es curioso que siempre doto
mis escritos con expresiones: ojos miel, infusiones con miel, caricias de miel…
Como hago que los personajes descubran de golpe su inconsciente o que se
agolpen en ellos ideas como gotas de lluvia sobre cristal.
En definitiva, ideas que me atraen y palabras que
fonéticamente me suenan a música.
6. ¿Cómo afecta tu parte de psicóloga a la escritura? Aunque sé de algunos
autores que separan completamente el resto de sus facetas.
Yo no soy uno de ellos. A mí ser psicóloga me ha
afectado a la cabeza, al alma y a los codos. No dejo de ser, o conocer, una
cosa por desarrollarme en otras. Tal vez si eres soldador no te afecte cuando
escribes novelas, pero al hablar de emociones… Me es imposible.
La psicología no era algo que me apasionase, era una
elección que tomé para continuar mis estudios en algo que consideraba
relevante. Los conocimientos que fui adquiriendo en la carrera me crearon esa
pasión, conocer la psiqué humana y las posibilidades de moldearla (sobre todo
cuando está tierna)… es que se me hacía la boca agua.
Participé en todos los experimentos: me pusieron
electrodos para registrar mi actividad cerebral al leer, hice prácticas
internas acudiendo una semana al mes a un internado de Vigo para analizar
rasgos de personalidad eficaz en adolescentes, fui voluntaria en psicólogos sin
fronteras durante toda mi carrera (e incluso me enseñaron a dibujar al detalle
un cerebro sobre un globo inflado… :P). Y todo eso me alimentó para escribir.
Fue mi novio de aquel entonces (hoy mi marido) quién
me animó a elegir algo para seguir estudiando
Ahora no me imagino otra elección posible, por alguna razón la
psicología me llamó y yo la disfruté de lleno. Algo que elegí de casualidad me
atrapó de tal forma que ahora no puedo evitar reírme de aquellos que venden el
descubrimiento de tus pasiones. Si a los 18 hubieran indagado en mis pasiones
probablemente hoy sería dependienta de Bershka. Algo que no tiene nada de malo,
pero que no me habría llenado jamás. Y desde luego, no me hubiera animado a
volver a escribir.
7.
Cuéntanos algo que no te hayan preguntado acerca de la novela Entre
cuentos de hadas.
La escribí por el más puro entretenimiento, ni
siquiera me había planteado enviarla a una editorial hasta que una lectora me
lo sugirió al leerla en mi blog. Nunca me habían preguntado por qué me decidí a
publicarla y ahí está la respuesta: Por lo que yo más valoro, la opinión de mis
lectores.
Lo que sí me preguntan mucho es si es para niños... Y
siempre les invito a que ellos la lean primero. Igual que les invito a
informarse bien sobre video juegos antes de regalárselos por reyes a sus hijos,
o a ver una película antes que ellos si tienen dudas. Aún recuerdo el miedo a
la oscuridad (y a los trenes) que desarrolló uno de mis primos por culpa de los
dementores.
8. Un libro, una canción y una película que te hayan
marcado.
¿Uno solo? No podría. Jamás. Ahora mismo, en cuanto al
cine, te diría Mad Max, pero hace una semana igual destacaría Buscando a Nemo,
Sexo en Nueva York o Gravity. Soy muy voluble. Nada me gusta o me disgusta. Lo que un día me
encanta al otro me repatea o me deja indiferente. Lo mío es encontrar qué leer,
ver o escuchar en el momento apropiado para disfrutarlo.
Aunque siempre hay películas, libros o sonidos que te
saben bien independientemente del momento. Así que voy a mencionar una de ellas
que engloba libro, banda sonora y película: Requiem por un sueño.
9.
¿Qué fue lo más complicado de escribir la primera parte de Orquídea
Blanca? ¿Puedes adelantarnos algo acerca del siguiente libro?
Trabajar bien las bases de ese mundo sobrenatural para
no dejar nada al azar. Intenté evitar, por todos los medios que me fueron
posibles, caer en la sensación de que “todo ocurría por magia”. Intenté que no
fuera así, que todo tuviera una justificación. Y no fue nada fácil.
De la siguiente parte puedo adelantar que es una obra
algo más madura, ya que los personajes cambian tras los primeros eventos, donde
el verdadero valor es la estrategia. Como en la primera ocasión, sus personajes
volverán a ensuciarse las manos luchando por esa ilusión de un mundo en
Equilibrio constante, pero la victoria vendrá de la mano de la creatividad y la
capacidad de adaptación. Pura selección natural.
De nuevo, viviremos en carnes propias y narradas por
Poème, el amor entre ella y Edrick, la amistad con Dalia y comprenderemos la
unión que configura la díada con su hermana. Encontraremos el origen de losWirenne e incluso de la propia Norma. La tía de la protagonista tiene mucho,
pero mucho que contar en esta parte de la historia.
10.
¿Cómo fueron tus inicios como escritor? ¿Cuándo te diste cuenta de que
te gustaba esto de juntar letras?
Más que escribir, siempre me encantó crear historias.
Me las inventaba, se las contaba a mis amigos y a veces las vivíamos como en un
juego de rol. Después, en la adolescencia, empecé a escribirlas. Aunque nunca
dejé de narrarlas, esta vez en las fiestas de pijamas dónde mis amigas me
ayudaban a mejorar mis personajes con sus propias ideaciones. Pero no fue hasta
bien entrada en la licenciatura cuando empecé a tomármelo en serio. A escribir
con calma, cuidado y estructura, aunque el resultado final dejase mucho que
desear en un primer momento… Eso sí, nunca dejé de compartirlo. Foros de
fanfics, blogs, aplicaciones… Los ojos de los lectores son mi único objetivo.
11. Escritura terapéutica. ¿Cómo lo ves?
¿Qué supone para ti el acto de escribir?
Escribir ayuda a dar sentido y coherencia a ideas que tal
vez no sepamos cómo expresar y necesitamos sacar de nuestra cabeza. Pero la
escritura terapéutica es más que escribir, de hecho escribir es solo una parte
de la terapia. Existen métodos bien estructurados para sacar el mejor provecho
a la redacción y posterior análisis de lo narrado.
Otra cosa es escribir para
desahogarse y que ese desahogo te provoque cierta catarsis momentánea… Pero eso
no es terapia, en mi caso, por ejemplo es pura necesidad. Si no escribiera mis
mundos, no sería capaz de vivir en este. No lo soportaría. La realidad pesa demasiado.
"La realidad pesa demasiado". Me ha gustado mucho esa reflexión (como toda la entrevista). Creo que capta muy bien la situación de muchos escritores, la lucha por hallar sentido en la ficción y escapar de nuestro día a día, en muchos momentos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que le ocurrió con una de las editoriales, es una lástima que haya editoriales que traten a los escritores así, pero creo que, por desgracia, todos los autores tenemos malas experiencias con algunas editoriales o con el mundillo literario.
En definitiva, le deseo mucha suerte a esta autora (conozco su blog desde hace años) y te doy la enhorabuena, Ana, por tu trabajo en esta entrevista. ¡Saludos!
Me alegra saber que tú también sigues el el blog "Veritas Alterea" yo conocí a Carmen y su Orquídea gracias a él y a Rebeca, que hablaba de él en "Mi sangre derramada".
EliminarEs cierto, a veces la realidad pesa demasiado, necesitamos aligerar esa carga por medio de la ficción, reinterpretamos el mundo a través del arte y las palabras.
A mí ha habido dos editoriales que intentaron timarme con una novela y un poemario, pero por suerte decidí no firmar con ellas. También pedí consejo en el caso de la novela, pero según mi parecer esos contratos no eran precisamente justos... para que te hagas una idea: ni siquiera se hacían cargo de la corrección. ¿En qué cabeza cabe? Para eso autopublicaría y me pagaría un corrector profesional.
En fin... aprovechados los hay en todos los campos.
Un abrazo y gracias por darle vida a este rincón :)
¡Veritas es MUY GRANDE! Lo bonito de escribir por necesidad es que conoces a otras yonkis, como Ana, Beka y Carmen, con las que compartir y descubrir mundos; lo malo es que eso incrementa el vicio ¿he dicho "malo"? Nah ;)
ResponderEliminar¡Gracias por la entrevista, Ana, y un abrazo inmenso para las dos!
Muy cierto, he conocido a gente maravillosa como vosotras gracias al blog y a mi adicción a las letras :P
ResponderEliminarUn abrazo enorme y muchas gracias por acompañarnos.
Qué voy a decir yo de mis asturiana preferida? Es grande, en todos los entidos, como escritora, como psicóloga y ante todo como persona. Ya echo de menos nuestros abrazos, nuestros cafés.
ResponderEliminarUna gran entrevista con unas interesantes y muy inteligentes respuestas. Carmen siempre nos ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva!
Gracias, sweetheart!
Sí, sweetheart tener a Carmen por aquí es siempre un placer :)
EliminarComo lectoras de su rincón no nos pilla por sorpresa, pero espero que esto sirva para darla a conocer a nuevos lectores, que queden encandilados por la magia que destilan sus letras.
¡Un besazo!
Me voy a poner colorada con esos comentarios. ¿Qué voy a decir yo? Mil gracias por la entrevista, Ana. Por darme la oportunidad de aparecer en tu espacio. Y a los comentaristas, gracias por vuestros buenos deseos.
ResponderEliminarGracias a ti por compartir con nosotros un pedacito de ti :)
Eliminar¡Un abrazo!
A mí esta muchacha tan grande es que me inspira tanto, me motiva tanto, me emociona de una forma... que es como si abriera una puerta a otra dimensión paralela donde todo es posible y no hay barreras que valgan... es como lo percibo. :)
ResponderEliminarMe encanta leerla porque es como una terapia tejida con tanta cercanía y confianza, lo próximo es leer sus libros!!! Me los apuntooo!!!
Mil besos y gran entrevistaaa :*
Gracias por leer y bienvenida al blog, Laura :)
EliminarSí, el blog de Carmen es sencillamente inspirador.
Estoy segura de que disfrutarás con sus novelas, pero te aviso de que son adictivas :P
¡Un abrazo!