Almas de luna (#1) Regreso a Fronda

La sangre de los Montenegro era poderosa y atraería a los humanos y su dinero, sin importar el tipo de servicios que ofertasen.  Isaac podría haber montado una galería de arte con unos garabatos de preescolar y todos los cuadros habrían encontrado comprador.

Título: Almas de luna (#1) Regreso a Fronda
Autora: Mara Oliver.
Editorial: Amazon.
Páginas: 333. 
Precio: 11,86 € (Papel) y 0,99 €. (Digital) 
Sinopsis: En Fronda, los lobos se visten de hombre y las mujeres duermen en los tejados, soñando con una luna que les queme la piel y despierte su lado salvaje.
Una promesa de venganza, el fantasma de un gran amor y las luchas de poder se cruzarán en el destino de la única hembra fértil de la manada. Los ritos de sexo, amor y muerte le mostrarán que la pasión del lobo esconde un corazón de fuego y sombras.  

Bienvenidos a Fronda, tierra de lobos, lunas y magia.

Los asiduos a este blog ya habrán oído hablar de Mara Oliver autora de Kupua y Deus Ex Machina 2.0, cuya pluma ha sido para mí una grata sorpresa en los últimos años.

Regreso a Fronda es una de esas novelas que se devoran en pocos días, de esas que mantienen al lector con la cara pegada a las páginas. Todo esto es fruto de una obra que ha sido escrita con mucho mimo, unos personajes verosímiles y al mismo tiempo fascinantes, con los que es difícil no encariñarse; la trama que avanza dando saltos en el tiempo; en unas pocas pinceladas nos presenta la vida y los hilos que unen a los muchos personajes que pueblan esta tierra de lobos, lunas y magia; sin olvidar una ambientación poblada de belleza y oscuridad, una dicotomía en sí misma.

Esta primera parte de Almas de Luna los sentimientos son los grandes protagonistas, ya que desatan tempestades, unen destinos improbables e incluso pueden llegar a salvar una vida que se creía condenada.

No parecía posible transformar a una hembra en lobo, los cuerpos de las dos mujeres anteriores habían rechazado el cambio y Raúl se había visto a obligado a sacrificarlas rápido, para ahorrarles horas de agonía. Como eran almas inocentes, Raúl había pagado por sus muertes y había pagado con creces.

Aquella noche sería distinta, no volvería a fallar. Esa noche lo cambiaría todo.

Los giros son realmente imprevisibles y siempre está presente el contraste entre la belleza, lo noble, lo sublime y la muerte. En algunas reseñas he llegado a leer que esta es una novela rara y creo que esa no es la palabra adecuada: es diferente.

Resulta agotador ver cientos de novelas clónicas, porque es cierto, últimamente parece que las modas mandan, que es lo único que el público demanda. Más de lo mismo. No hay temas por inventar, lo interesante es el tratamiento que el autor les da, cómo su mundo interior afecta a la imaginería de la obra que nos ofrece. Y es esto precisamente lo que he encontrado en la nueva obra de Mara. Sus dos obras anteriores, no solo me gustaron, me conmovieron, transportaron mi mente y mis sentidos a mundos ricos y maravillosos. 
Cuando terminé de leer sus trescientas treinta y tres páginas llegué a una conclusión: «Mara lo ha vuelto a hacer, se ha superado una vez más. ¡Y de qué modo!»

«Olvida que has cambiado, Silvana. Olvida todo lo que ha ocurrido esta última semana y olvida lo que eres»  le ordenaba la voz de su abuelo y también sus ojos llameantes.

El ritmo se mantiene a lo largo de toda la novela, sin que ninguno de los acontecimientos llegue a precipitarse, cosa que se agradece. En mi opinión detalles como esos pueden echar a perder una buena novela.

Las diferentes atmósferas que pueblan estos parajes ubicados en diferentes puntos de la Península (algunos conocidos, otros no) son una delicia.

En cuanto a la trama principal podríamos decir que es la de la joven Silvana Canedo y Bosco Montenegro, pero las subtramas que se entrelazan con este hilo conductor son importantes por igual, véase las de Isaac Alborada, Raúl Montenegro, Melisa Montenegro, Olmo Caneda y los cachorros de El Matadero.

Fronda se escondía bajo el sueño de varios pueblos de la cordillera cantábrica española, entre océanos de robles, pinos y abedules. La casona de los Montenegro se elevaba solitaria, en una colina, dominando uno de los pueblos a vista de pájaro.

Otro detalle que la autora ha sabido llevar muy bien es la caracterización de dos personajes homosexuales, he leído muchos libros donde esta es forzada y estereotipada. No es el caso, estos dos personajes se encuentran entre mis favoritos. Son de carne y hueso tanto como de papel y tinta.

Y para terminar me gustaría decir que la magia utilizada por estas almas de luna es atípica y eso le da un toque muy especial.

¿Os animáis a dejar que vuestra piel arda bajo los rayos perlinos de la luna?

¿Os aventuraréis en las tierras de Fronda donde los lobos se visten de hombre y las mujeres duermen en los tejados, soñando con una luna que les queme la piel y despierte su lado salvaje?

Mara Oliver