30.3.16

LA IMPORTANCIA DE LLAMAR A TODAS LAS PUERTAS. GEMMA ROVIRA Y LA TRADUCCIÓN. ECAN 2016


¿Y cómo podemos hacer que las editoriales se interesen por nuestro trabajo? ¿Cómo lo hiciste tú? Estas y otras preguntas surgieron a lo largo de la mesa de traducción del ECAN en la que contamos con la opinión de dos expertos: Gemma Rovira (famosa por la traducción de las novelas de Patrick Rothfuss en nuestro país, El niño con el pijama de rayas y las novelas finales de la saga Harry Potter) y Carlos Fortea que además de traductor es escritor (Impresión bajo sospecha, El comendador de las sombras y Los jugadores).

Gemma Rovira insistió mucho en que los traductores y en general cualquier clase de profesional no podían conformarse con enviar sus currículum y limitarse a esperar cómodamente una respuesta. Nos habló de su experiencia, de cómo siendo joven elaboró una lista de editoriales por orden alfabético en las que le gustaría trabajar, consiguió las direcciones y salió de casa.

Se presentó en la primera e insistió en que quería traducir para ellos. Al principio nadie parecía darse por enterado, pero uno de los miembros de la editorial, divertido por su actitud, se decidió a hacerle una prueba y le facilitó un texto. El resultado de esta aventura es que Gemma consiguió el trabajo y a día de hoy a traducido multitud de obras, algunas tan populares como las historias del joven mago.

En la actualidad son muchos los que se extrañan al escuchar esta clase de anécdotas, ahora todo el proceso está muy informatizado y es poco probable que a un estudiante recién graduado se le ocurra optar por esta vía. Sin embargo, hay que tener un plan A, un plan B y desde luego un C y todos los que hagan falta. Es posible que recorrer las editoriales con nuestro trabajo bajo el brazo no nos acerque al éxito, pero lo que está claro es que no podemos optar por lo fácil, lo fácil en rara ocasión deja tras de sí fruto.

Además nos contó otras anécdotas la mar de interesantes, por ejemplo la creación por parte de Patrick Rothfuss de un foro donde todos los traductores pudiesen preguntar todo aquello necesario para el buen desarrollo de su trabajo. Habló del dilema que se le presenta a un traductor cuando llega a sus manos un manuscrito pobre en todos los sentidos: sintaxis, léxico, trama... ¿debería ese traductor tratar de mejorarlo dentro de lo posible? ¿o por el contrario debería hacer estrictamente su trabajo y permitir que sean los lectores los que juzguen? Y volviendo al señor Rothfuss, todos comentamos la dificultad de traducir Fantasía, ya que muchas palabras son creación del autor y desde luego no es tarea sencilla traducir algo que... simplemente no tiene un equivalente en nuestro idioma. Y desde luego, al igual que la gran mayoría de lectores no está para nada de acuerdo con la traducción del título La música del silencio.

¿Y a vosotros qué opinión os merece la labor de los traductores? 
¿Algún traductor en la sala? 


Si te ha gustado esta cápsula del ECAN 2016 te invito a leer la anterior, centrada en el mundo de la ilustración y el imaginario de cada autor:  

6 comentarios:

  1. Tiene que ser muy difícil traducir literatura fantástica. En general la traducción es un mundo, pero cuando entramos en conceptos fantabulosos... Me quito el sombrero.


    Sobre lo de recorrer empresas de tú sector... ¿Qué te voy a contar, Ana? Supongo que tendrá razón, a mí ese plan B no me ha surtido efecto. Me surte mejor el de preguntar a conocidos y cruzar los dedos porque conozcan a alguien que me necesite.

    Lo de que la opción fácil de resultado, en mi entorno personal, conozco más casos de los que puedo contar con la mano, así que no será tan poco común. No todos los profesionales llegan a sus empleos por recorrerse a pie las empresas y caer en gracia. Basta con conocer a algún autónomo y preguntarle qué haría para encontrar a alguien si lo necesitara, lo más probable es que mirase en primer lugar en su entorno cercano. Y los dueños de grandes empresas también son autónomos. No sé si ese es el plan A o Z, lo que tengo claro es que a mí hasta el plan F me ha salido rana.


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    1. Sí, en el blog nos hablas a menudo de la odisea que es encontrar un trabajo. Yo creo que la red de contactos es también muy importante, ella a lo que se refería sobre todo era a que no desechen esta opción porque muchos ni siquiera la contemplan.

      De todas formas sé poco del mundo de la traducción, pero lo que sí se notaba es que hablaba con mucho amor del trabajo que hacía.

      Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia :)

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  2. Durante un tiempo, cuando estaba en 3º de filología inglesa pensé dedicarme a traducir, lo descarté enseguida, aunque nunca se sabe ;)
    Mehabría encantado ver la charla, es muy interesante y tengo varias amigas traductoras (por ejemplo de Crepúsculo) :D
    La traducción de Harry Potter me parece un gran acierto, por ejemplo: mortífago es infinitamente mejor que el Death eater original, seguro que hasta a la propia Rowling le gustaría más ;)
    En cuanto a Rothfuss, los dos primeros llevan en mi estantería dos o tres años, a ver si este verano caen :D desde que me han puesto gafas o leo en kindle con letra hermosa o el papel de letraja me da grimilla ;)
    ¡Un abrazo muy fuerte!

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    1. Sí, para mi gusto suena mucho mejor mortífago, que es además una palabra que siempre me ha encantado tiene algo oscuro y molón :P

      Como le comentaba a Carlos más abajo: lo cierto es que hace años me planteé tirar por el mundo de la traducción, pero al final se impuso la Música. Ains, si es que esta vida es muy corta y no da para todo lo que me gustaría hacer/estudiar/vivir.

      Ya nos contarás por el blog cuando te animes con Rothfuss.

      ¡Un abrazo enorme y gracias por salir de Fronda un ratito y venir a verme! ¡Ánimo con esos lobos!

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  3. El mundo de la traducción siempre me ha llamado la atención, pero como lector. Conozco a varios autores como Rafael Marín que han compaginado su carrera como escritores con la carrera como traductor. Me parece una labor ardua. A finales del año pasado, charlé con un amigo que se dedicaba a ello profesionalmente y es una carrera llena de anécdotas y curiosidades.

    Personalmente, a veces me pregunto qué formas hay de entrar en el mundo editorial. Cuando has hecho ya casi todo, solo falta hacer lo que hizo esta mujer y tocar la puerta directamente. A veces, espero que eso sirva.

    Genial el post como siempre. Un placer pasar por tu blog y leer sobre todos estos temas tan interesantes.

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    1. Sinceramente, creo que se entra cuando menos te lo esperas, por el camino más inverosímil de todos.

      Por suerte, teclear responde más bien a una necesidad y eso es algo que, por mucho que no entremos a formar parte de ese círculo reconocido, no nos podrán quitar.

      Desde luego es un mundo sumamente interesante, hace años, cuando barajaba qué carrera quería estudiar me sentí muy tentada por tres: Filología (tirando pro traducción), Psicología y Música. (Ya sabes cuál de las tres ganó)

      Un abrazo y gracias por ser tan buen compañero de fatigas en esto de juntar letras :)

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