Storyteller, cuentista, scripter… hay muchas maneras de decirlo, pero sólo una de sentirlo: la necesidad y la pasión por contar historias. Esta es la presentación que podemos encontrar en la web de Pedro Pablo Picazo. En la entrada anterior reseñé Este sueño está patrocinado, pero es autor de otras novelas como Su Majestad el Rey de los Niños Zombis o Leyendas de alquiler.
¡Dadle la bienvenida a nuestro segundo invitado!
1. ¿Qué es lo
más drástico que has hecho por el arte?
Quizás lo más importante fue
abandonar por dos veces los estudios universitarios: primero fue Químicas y
luego Magisterio. En un momento dado no quería que me distrajeran de lo que de
verdad quería hacer: escribir.
2. El mejor consejo que has recibido de un artista.
Uno en el que pienso mucho
últimamente nos lo dio Manolo Matji, en la ECAM, y era saber aprovechar las energías. No
invertir demasiada en proyectos que sólo consumen y no rinden. No sólo en lo
económico, también en la satisfacción profesional y personal. Y otro consejo
muy importante en mi vida, que no fue de un artista pero que me ayudó a
volcarme en la escritura, fue de un tío mío lejano al que no conocía de nada. Un
día llegó de visita y después desapareció de nuevo, como si sólo hubiera venido
para decirme esto. Su consejo fue que solo hiciera cosas que me apasionaran y
entusiasmaran. Tenía muchísima razón. El entusiasmo se nota en lo que haces, y
si es escribir más. Si no te apasiona, mejor que no lo hagas. Ni serás feliz ni
podrás hacer feliz a nadie.
3. Si tuvieras que vivir en el interior de un cuadro, ¿cuál sería?
No sé si viviría sólo en él, sería una vida muy aburrida y una de las
cosas buenas de escribir es que puedes vivir en muchos escenarios diferentes,
pero hay un cuadro que me encanta y es “La tentación de San Antonio” de
Salvador Dalí. De hecho en mi nueva novela, “Leyendas de alquiler” hay un mundo
mágico, Terra Ignota, que está basado en este cuadro y el peculiar mundo que
refleja este pintor en sus obras más oníricas.
4. Los escritores se nutren de obsesiones. ¿Cuáles se reflejan en tus obras?
Entre cortometrajes, teatro, relatos y novelas tengo historias muy
diversas: de amor, sociales, comedias negras, ciencia ficción… Una vez me
preguntaron qué había en común en ellas. ¡Y no sabía qué decir salvo que yo las
había escrito! Estuve dándole vueltas y me di cuenta que casi siempre en mis
historias hay un personaje que descubre que el mundo que le rodea no es como él
creía, y empieza a verlo con esos nuevos ojos. Luego me di cuenta que si que es
una idea que me ronda a menudo: la de descubrir que lo que crees conocer, en
realidad, es totalmente diferente.
5. En una entrada de este
blog hablé al público acerca de mi campo semántico personal y me gustaría que
compartieras el tuyo. Puedes acompañarlo de una reflexión acerca de tu
estilo.
Con los años creo que he ido depurando mi estilo.
Al principio yo veía en mi mente las historias, sabía cómo eran los personajes,
de qué manera era su mundo, qué adornaba sus casas y hasta cómo olían, y trataba
de volcar todo eso a la hora de contarlo, ahora prefiero la sugerencia más que
la enumeración de un inventario. Prefiero que con un pequeño detalle el lector
imagine ese mundo antes que describírselo minuciosamente. O que una pequeña reacción
de un personaje indique cómo es más que extenderme demasiado en ello. Creo que
era Stendhal quien decía que había depurado su estilo para tener el mismo que
el del Código Civil. Estoy de acuerdo en que debe ser así: conciso y escueto,
yendo a lo preciso. En ello influye mi experiencia como guionista, claro. Al aprender
a escribir guión nos enseñan a que seamos muy concisos, económicos incluso, ya
que cualquier exceso de escenarios o personajes son gastos añadidos. Además el
tiempo del espectador es oro y el público no quiere perder el tiempo. En
literatura no hay costes de producción pero creo que el lector de ahora tiene
menos tiempo para leer o está más acostumbrado a que su contacto con las
historias sea más rápido: videos en internet, televisión, mensajes de whatsapp,
en general es más consciente del tiempo que invierte en ficción y creo que no
está de más ser muy concreto y preciso, que la historia tenga lo que tiene que
tener sin irse por las ramas. Eso no quita que en mi última novela, “Leyendas
de alquiler”, haya al final un capítulo extra, como si fuera una escena añadida
para la versión en Blu-Ray de una película, que aunque no es imprescindible
para entender la historia sí que añade nueva información. Al escribir siempre
hay que jugar y experimentar.
6. Tu primera novela publicada Su Majestad el Rey de los Niños Zombis fue Finalista del
Premio As de Picas 2010. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué fue lo más complicado
de escribir esta obra?
Está mal que lo diga
pero fue muy fácil de escribir, aunque había truco. Antes de ella había escrito
otra que me superó por completo. Era larga, con muchos personajes, una trama
compleja… Recuerdo estar mandándola a un concurso y darme cuenta en la oficina
de correos de todos sus defectos. Para la siguiente me marqué una senda muy
concreta, una línea de la que no salirme y el resultado fue “Su Majestad el Rey
de los Niños Zombis”. Trabajé con una escaleta muy cerrada y concreta para no
perderme y guardo muy buen recuerdo del proceso de escritura. Luego, cuando
Viceversa decidió publicarla me dieron unas pequeñas indicaciones para
mejorarla: aclarar algunos pasajes, concretar más el final, que era un poco más
abierto, y el resultado fue muy bueno. Quedé muy contento con ella y la verdad
es que fue un buen inicio en esto de los libros. Tan positivo que desde
entonces no he dejado de trabajar en literatura y siempre tengo alguna novela
entre manos.
7. Los habituales de este rincón
pueden leer la reseña de tu novela Este
sueño está patrocinado. Cuéntanos algo que no te hayan preguntado hasta ahora
sobre ella.
Quizás existan alguna
cuestiones sobre detalles de la trama que aún no me hayan preguntado, pero no
puedo hablar mucho de ello sin desvelar cosas importantes. En esta historia, al
contrario que con “Su Majestad” me lancé a la aventura sin saber a dónde me
conducía la historia e iba estructurando a medida que avanzaba, con infinitas
versiones de la escaleta. Fue un proceso laborioso pero en el que aprendí
muchísimo. La verdad es que escribir “Este sueño está patrocinado” fue una de
las más maravillosas decisiones de mi vida como escritor. Siempre había escrito
fantasía y juvenil y decidirme a dar el salto de género y estilo fue un acierto
que me ha ofrecido aprender de nuevos retos y me ha permitido explorar con
nuevos estilos, así como conocer a gente estupenda como mis editores de
Pulpture, Cris Miguel y Jorge Plana, unos profesionales fantásticos que
trabajan día a día por publicar libros de calidad de una forma muy coherente y
seria. Detrás de todo lo que sacan hay mucho trabajo, esfuerzo y rigurosidad.
Ojalá publiquemos muchas más cosas juntos en el futuro.
8. Leyendas de alquiler es tu nueva novela y saldrá
publicada a lo largo de este año con Hiboria. ¿Puedes adelantarnos algo?
Sí, claro. Se trata de un libro juvenil de
fantasía y aventuras donde el protagonista no es un niño, sino un joven que no
hace tanto que lo fue. Ahora parece que siempre las historias juveniles deben
estar protagonizadas por niños pero cuando nosotros éramos peques leíamos
“Viaje al centro de la Tierra” o “Miguel Strogoff” donde nuestros héroes no
eran precisamente infantiles. En esta historia el prota es un joven que recibe
una misteriosa herencia de alguien a quien no conoce, una empresa llamada
“Leyendas de alquiler” que lleva siglos funcionando pero que nadie sabe
explicarle bien a qué se dedica. La herencia viene con una condición y es que
en el primer mes no puede perder ni un solo cliente, por lo que para impedir
que eso pase debe contratar a un viejo aventurero lleno de secretos y sorpresas
llamado Barbados Joe, y los dos juntos acabarán recorriendo el mundo
desentrañando los misterios de esta empresa y del porqué de su existencia. Es una
historia que, a diferencia de otras, escribí para mí, para pasármelo bien,
llenándola de un montón de cosas que me gustan, por lo que es muy referencial.
Cuando Jorge Fernández Pérez, mi editor en Hiboria, la leyó me comentó que le
parecía que todo ese cine mágico y aventurero de los ochenta y noventa estaba contenido
en la novela y es verdad, porque forma parte de todo aquello que me entusiasma.
Así que en “Leyendas de alquiler” hay un poco de “Cazafantasmas”, “Los
Goonies”, “Dentro del laberinto”, “Conan”, “Indiana Jones”, “Star Wars”… Pero
también de “La isla del tesoro”, “Peter Pan”, “Robinson Crusoe”… Creo que se
podría jugar a sacar las influencias porque casi todo tiene su origen en algo
concreto. Se trata de una historia que escribí hace tiempo y que periódicamente
he ido repasando y reescribiendo y una de las cosas que más me emociona de que
salga a la luz es de que por fin la gente pueda conocer a algunos personajes
que me encantan y que aparecen en esta historia: Malacate Barbatinta, Zandalae Li,
la Junta Sauria,
Suma Nova… Me daba pena que solo los conociera yo pero… ¡al fin asoman la cabeza!
9. Tienes relatos publicados en numerosas antologías:
Blazar, Relatos en 35mm, un penny dreadful titulado Mi vida en Plutón… ¿Qué
opinión te merece la ficción breve y qué crees que ha aportado a tu formación
como escritor?
A mí lo que me gusta
es contar historias, no me importa el formato, ya sea teatro, novela o relato.
La verdad es que he pasado por el relato casi sin darme cuenta, como un paso
lógico antes de ir a por las novelas, y he estado muchos años escribiendo
cuentos que guardaba casi sin darle importancia y que en el último año han ido
saliendo a la luz por diversas circunstancias. Un amigo mío, Carlos del Río,
del blog www.elrincondecarlosdelrio.com, al presentarme en un artículo añadió a
la lista de “escritor, dramaturgo y guionista” la de “cuentista” porque decía
que no era fácil escribir relatos breves y que yo lo estaba haciendo también y
me di cuenta de que quizás no le daba la importancia que merecía. Un contador
de historias lo que hace es comunicarse: transmitir sentimientos que le
conmueven o expresarse a través de los argumentos que se le ocurren. Y yo las
veces que he estado trabajando en tele o en reportajes echaba de menos escribir
ficción, y una de las cosas buenas que tienen los relatos es que me permite
precisamente eso: transmitir emociones en formato pequeño, poder crear todo un
mundo en diez páginas o menos. Y me encanta que ahora me pidan cuentos e
intento responder siempre porque creo que es importante aprovechar esa oportunidad,
además de ofrecerte la posibilidad de llegar a nuevos lectores que se puedan
interesar por el resto de tu trabajo. De hecho creo que este año van a salir al
menos dos nuevos en sendas antologías de Pulpture e Hiboria y es un gustazo
poder estar presente junto a escritores estupendos.
10. Escribes
guión, teatro, novela, relato… ¿cuándo empezó tu amor por contar historias?
Una de las
cosas maravillosas de ser padre es rememorar tu infancia a través de la de tu
hijo y una de las cosas que recordé hace poco es que antes de aprender a
escribir ya escribía historias. Recuerdo cuadernos de dos rayas que garabateaba
con una escritura inventada en los que plasmaba historias que ya ni recuerdo.
La verdad es que no sé de qué me viene esto de escribir pero sí que procede de
tan lejos. Recuerdo de pequeño haber visto “Star Wars” y que eso activó algo en
mí, la necesidad de visitar esos otros mundos en mi imaginación, pero si te
digo la verdad recuerdo como más importante el momento en el que vi el “Making
of” de “Star Wars” que la película en sí. Descubrí que las películas las hacían
personas y que yo quería ser una de ellas. Pero de ese reportaje recuerdo que
contaban que el sonido de los rayos láser lo sacaban de golpear cables que
sostenían postes telefónicos, y que las maquetas las dejaban quietas y que lo
que movían era la cámara, pero no recuerdo que se hablara de cómo la
escribieron, y sin embargo yo me dije “quiero hacer películas, pero la parte de
escribirlas”. ¿Por qué? Ni idea.
11. Escritura
terapéutica. ¿Cómo lo ves? ¿Qué supone para ti el acto de escribir?
Hace poco di una
charla en un cole y una de las ideas que quería transmitir era que las
historias, ya sean novelas, series de televisión, o películas, son importantes
en nuestra vida. Porque las historias nacen como una manera de intentar
explicar el mundo que nos rodea y las cosas que nos pasan. De hecho cuando
contamos una anécdota, algo que nos ha pasado… ¡ya es ficción! No es un
documental, la contamos como una historia. Nuestro pasado rápidamente, en
nuestra mente, se convierte en películas, ya sean comedias, aventuras o
culebrones. La vida es aleatoria, y las cosas pasan muchas veces sin sentido,
sin embargo nuestros cerebros están preparados para sacar una explicación de
todo, como medida de protección, para evitar que si no sabemos nadar nos
metamos en el mar, o que cojamos un cuchillo por la parte del filo. Y de intentar explicar otras cosas más
profundas yo creo que es de donde nace nuestra atracción por las historias. Lo
que yo quería transmitirles es que vieran muchas pelis, leyeran muchos libros,
le dieran importancia a las historias porque así iban a saber entender mejor el
mundo que les rodeaba, y creo que las historias juegan ese papel en nuestras
vidas. Desde el punto de vista como escritor yo sé que empecé a escribir para
evadirme de un mundo que no me gustaba, y aún lo sigo haciendo, pero si antes
lo hacía sólo para mí, de un tiempo a esta parte una de las cosas que más me
interesan es poder conectar con el público y los lectores porque escribir es un
acto de comunicación y poder hacer algo que interese a personas de todo el
mundo, es algo increíble. Yo creo que lo he logrado a pequeña escala con dos
historias mías: un corto y una pequeña obra de teatro, y es fascinante ver cómo
esa historia que te emociona a ti puede también emocionar a gente de todo el
mundo o edad, que pase el tiempo y que te permanezcan en la memoria. Es algo
que ahora busco intencionadamente en cada historia en la que me sumerjo:
conectar, transmitir, emocionar… Historias tan redondas que la gente recuerde
pasado el tiempo. ¡Qué difícil y qué maravilla intentarlo! Y por esa senda voy…
Diego Sanchidrián |
Una gran entrevista. Siempre es un placer conocer un poquito más el mundo interior de esos autores que descubro gracias a tu blog. En cada una encuentro puntos en común con los que me siento reflejada y puntos que me distancian años luz de cada narrador. Es fantástico y sorprendente al mismo tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Es genial poder leerte por aquí, gracias :)
EliminarLa verdad es que creo que de cada entrevista, de cada autor podemos aprender mucho, especialmente en el caso de Pedro.
La formación de un escritor, su mundo interior... todo eso me parece fascinante. Y sí, siempre se activa algo en nuestro interior, nos reconocemos en los otros.
¡Otro abrazo para ti!