13.6.15

Los secretos del viejo Horace, de Cliff Seymour


 Para renacer, primero hay que morir.

Título: Los secretos del viejo Horace.
Autor: Cliff Seymour.
Editorial: Penguin Random House.
Páginas: 206.
Precio: 15,95 €.
Sinopsis: Scott es un joven sin trabajo que cree haber fracasado en todo. Con la autoestima por los suelos, a sus 27 años ya considera que ha desperdiciado su vida . No tiene una carrera, los trabajos no le duran y su novia le ha pedido espacio. Cuando su tío le consigue un pequeño sueldo por cuidar del viejo Horace, un anciano enigmático y huraño, a Scott le parece simplemente otra desgracia más# Sin embargo todo empieza a cambiar cuando Horace, para asombro de Scott, le pide que jueguen a la Oca; poco a poco irá descubriendo que el anciano utiliza las casillas del tablero para explicarle las claves del arte de vivir y ayudarle reparar los errores que le han conducido al fracaso. Pero comprender las reglas del juego no lo es todo. Además de conocer las trampas y peligros, los laberintos y atajos, Scott va a necesitar el valor de avanzar por el tablero de la vida con coraje y sentido de la aventura.


Scott roza la treintena y se siente como un naufrago en la vida, no tiene un trabajo estable e intuye que su novia quiere dejarle, su único familiar vivo es su misterioso tío, del que apenas sabe nada... No se siente con fuerzas para salir del hastío que puebla sus días.


Sin embargo todo cambia cuando su tío —harto de que no contribuya con los gatos— le consigue un trabajo como cuidador. Su misión será encargarse de las necesidades del anciano Horace, el vecino de enfrente.
Scott se adelantó discretamente para verle la cara.

Para su sorpresa, no estaba dormido ni inconsciente. Pese a hallarse encogido en la silla de ruedas  —calculó que no pesaría más de cuarenta kilos—, sus ojos azules revelaban una lucidez inesperada.
Este edificio frente al suyo es en sí mismo un organismo vivo, poblado por diversos habitantes: Horace, una chica que rara vez abandona su casa, empleados de una oficina de seguros...

En su primer día de trabajo Scott descubre que Horace no se parece en nada a lo que había imaginado, sí, está en silla de ruedas, pero es capaz de valerse por sí mismo. La gran sorpresa se la llevará cuando descubra en qué consiste su tarea: jugar a la oca.



Pero lejos de tratarse de simple evasión, Horace le explica a Scott que este juego —atribuido a los troyanos, e incluso a los Medici— es una perfecta metáfora de los azares de la vida.
Este hombre es puro misterio, se nos insinúa sobre su vida mediante unas pocas pinceladas bien dadas. Se trata de un personaje culto, amante de la música, la literatura y la historia que guiará a Scott en su resurgir.

Al salir al exterior, un aire frío y húmedo le anunció que la tormenta estaba al acecho. Y no sería la única tempestad que se cernía sobre su horizonte.
También conoceremos a Nadia la vecina de al lado, traductora de novela juvenil y dueña de Ludwig, un curioso gato que hace honor a su nombre de pila, pues durante su primer encuentro obsequió a la joven con una sinfonía de maullidos, al más puro estilo de Beethoven.

Los secretos del viejo Horace es una historia de estructura sencilla, pero muy emotiva, llena de perlas sobre el arte de la vida. Unos pocos capítulos se presentarán bajo la forma de conversaciones de wasap.

—¿Sabes qué decía Cortázar? «Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo. »

—Un pensamiento muy poético…, pero poco motivador —argumentó Scott—. Cuando perdí mi anterior trabajo, no me sentí precisamente orgulloso. Y anoche…
Nos encontramos con unos personajes bien perfilados, verosímiles y al mismo tiempo únicos. El ritmo es tranquilo, pero aún así no podremos soltar el libro, al menos así es como yo lo he vivido. Eso sí, el final nos reservará algunos giros inesperados.

Es ante todo un canto al crecimiento personal, a la búsqueda del yo, una odisea cuyo objetivo primero es el autoconocimiento para desde esa base construir la torre que nos permitirá alcanzar nuestros sueños, los objetivos vitales que nos hemos marcado.

Un viaje desde lo cotidiano a lo extraordinario.

4 comentarios:

  1. Parece una lectura diferente! La desconocía, la verdad!

    Un abrazo, preciosa!

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    1. Te lo recomiendo amiga,
      estoy segura de que te va a gustar ;)

      ¡Otro abrazo!

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  2. Este libro me lo tengo que leer ya. En cierto sentido me siento muy identificada con Scott (seguro que a otros cercanos a los 30 también les pasa y más en el momento de crisis actual). Este tipo de novelas de encuentro generacional me resultan conmovedoras y estoy segura de que me encantará.

    ¡Qué curioso lo del juego de la Oca! ¿Quién diría que se remonta a la edad de los clásicos..

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    1. Yo creo que te puede gustar mucho, Carmen,
      a mí me conmovió profundamente. Y la antigüedad de la oca no es la única curiosidad, está plagado de perlitas como esas.
      A mí también me pasa (he llegado a los 23) y con lo dura que es la situación actual este tipo de lecturas llegan todavía más.

      ¡Un abrazo!

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