Es solo trabajo, de J. R. Plana

Dean tenía ocho años cuando cogió afición a la violencia. Vivía entonces allí mismo, en Nariot City, casi en la frontera con Florida. La ciudad ha cambiado bastante desde entonces, aunque solo en aspecto. Por dentro sigue estando igual de podrida.

Título: Es solo trabajo. 
Autor: J. R. Plana. 
Editorial: Pulpture. 
Colección: Neon 
Páginas: 53. 
Precio: 0,60 € (Digital) Promoción Crowdfunding Pulpture (Papel) 
Sinopsis:Estamos en algún lugar del sur de EE.UU., en la década de los 30. ¿O quizá son los 40? Quién sabe. A quién le importa. Lo importante es que allí hay una ciudad llamada Nariot, donde los gánsteres se matan por el control del negocio. Como en todas partes, ¿no? No. Aquí los mafiosos salen de los pantanos, con tropas creadas con vudú y arcilla, y la droga con la que trafican es una combinación de magia y moho. Las cosas son diferentes en Nariot...
...salvo porque todos quieren llevarse su parte del pastel. 

Esta es la primera obra en solitario de Jorge Plana, escritor, ilustrador y editor de la revista pulp Ánima Barda y la editorial Pulpture. El autor nos traslada a la podrida y siniestra Nariot, una ciudad controlada por la magia y el vudú donde acaba de entrar en escena una nueva droga: el mohomágico.

Es solo trabajo nos sumerge en la trepidante vida de un grupo de delincuentes: Nicy Boy, Rory, Santo y Dean. Éste último se definirá como claro protagonista desde las primeras páginas.

El bolsigrapa empieza in situ, con nuestros cuatro chicos planeando un golpe para robar el mohomágico de Mossy, él único mafioso que comercia con esta prodigiosa sustancia.

Si no fuera porque saben que ahí dentro se cuece el mohomágico de Mossy, lo habrían tomado por una ruinosa nave abandonada, un edificio de cimientos hundidos donde es mejor no acercarse. Pero no, allí dentro se está cocinando algo realmente sabroso, algo que mueve mucho dinero.

Dean es un personaje complicado, a los ocho años asistió al asesinato de sus padres y logró sobrevivir por muy poco, acabando con la vida del gánster que moldeó aquella pesadilla de la que nunca conseguiría escapar.

Su psique es dual, alberga buenos sentimientos, pero el trabajo... es trabajo. Sin embargo sus días no son tan grises desde que ha conocido a Penélope, una misteriosa y sensual pelirroja.

¡Joder! ¡No tiene sentido! ¿Por qué ese cabrón no está muerto?

Se remoja la cara con agua antes de volver a la mesa. Mientras, empieza a pensar que el que sí va a estar muerto es él.

 Pero todos sabemos que no existe el golpe perfecto y las consecuencias de esta arriesgada jugada no se harán esperar. Las identidades se desdibujan, giros y giros inesperados que solo pueden terminar de una manera, pues la sangre responde con más sangre.

La estructura es original se compone de saltos en el tiempo, cada capítulo corresponde a algunos de ellos: Unos minutos más tarde, Un par de meses antes del golpe, Cuatro días después del golpe, Unos cuantos años antes del golpe...

—¿Y mañana? —grita Dean sin moverse.

Ella se detiene un instante. Sin volverse, gira levemente la cabeza por encima del hombro.

—Mañana… Quién sabe, mañana quizá sí.

El final es de infarto.

La única cosa que eché un pelín en falta fue un mayor protagonismo del vudú, me parece un tema muy interesante para desarrollar (a ver chicos, la cabra tira al monte xD) esperemos que en próximas entregas (porque tiene que haberlas, ¿vale Jorge?) tenga más protagonismo.

Es solo trabajo es un bolsigrapa muy recomendable de Weird Noir de emociones fuertes, personajes bien perfilados que en un momento u otro ampararán sus actos con la frase que da título a la obra. La ambición es el vehículo que los mueve, porque al fin y al cabo... todos quieren llevarse su parte del pastel...

En conclusión, me ha encantado y me parece una combinación muy poderosa la que ofrecen vudú y mafia. Se lee en media hora, en mi caso durante un viaje ;)

J. R Plana