Los recuerdos dormidos a las puertas de la muerte han acudido a su memoriaen un súbido despertar, antes de que estos se apaguen para siempre.
Título: Donde no hubo guerra.
Autor: Raúl Fresneda.
Editorial: Mythos.
Páginas: 208.
Precio: 9,95 €.
Sinopsis: Almanzora, agosto de 1937. El mundo se halla en constante guerra y en su avance ha llegado ante las puertas de esta aldea imaginaria donde sus habitantes sobreviven al margen de la realidad. El párroco de Almanzora ha muerto mientras celebraba la misa del sábado por causas que no se logran esclarecer y el alcalde se ve obligado a hacer todo lo posible para enterrar al difunto. El problema surge cuando no llega ningún otro sacerdote que oficie el entierro y se suceden toda clase de situaciones extraordinarias, insólitas y extravagantes de origen mitológico y sobrenatural.
Conjugando lo mejor de tres estilos narrativos del género de la novela, realismo mágico, surrealismo y literatura fantástica, "Donde no hubo guerra" es una novela antibelicista que se enmarca dentro de una selecta bibliografía de títulos dedicados a tratar la realidad desde la fantasía.
Raúl Fresneda
En cuanto a su estructura decir que no tiene capítulos. Estilo ágil enlazando en todo momento los acontecimientos, desde luego la lectura se hace muy amena. La narración de Raúl Fresneda está cuidada al detalle, una prosa rica y llena de referencias mitológicas (detalle que me encanta).
Nada más comenzar a leer la obra podemos observar parecidos con Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, más que nada en el hecho de que desde el principio sabemos de la muerte del alcalde Juan Rafael. Haremos un recorrido por su vida y en la última página asistiremos al final de su vida, comprendiendo al fin.
Podemos extraer varias ideas interesantes, tal y como se indica en la contraportada es una novela antibelicista y a lo largo de sus páginas nos hace reparar en la irracionalidad de las guerras. Compara guerras como la de Troya en las cuales el amor y otros sentimientos son el detonante, sin embargo en las guerras de ahora tan solo el dinero y... bueno en definitiva el poder, parece ser lo único que vale la pena poseer.
Luego podríamos hablar del fantismo, toda creencia o ideología llevada al extremo es perjudicial.
Me remito a lo que hicieron las beatas... no digo de qué se trata para no spoilear. No hay que dar nada por sentado y mucho menos no hacer uso de la lógica, eso solo puede llevar al desastre más absoluto.
La novela nos sumerge en el día a día de la aldea de Almanzora, donde sus humildes habitantes serán testigos de una serie de sucesos sobrenaturales. Todo comenzó con la muerte del único párroco de Almanzora, Rufino. El alcalde, Juan Rafael pide otro cura para así poder enterrar al pobre Rufino, pero por mucho que esperan nadie aparece. Los habitantes utilizan todo tipo de trucos para detener el deterioro del cuerpo, pero esto no resuelve el problema. Un sabio les confía un extraño brebaje, pero les advierte de la medida exacta que deben proporcionar a Rufino, sin embargo un accidente hará que se vuelque todo el contenido, produciendo efectos inesperados. El cuerpo rejuvenece y va recuperando la misma apariencia que tenía cuando estaba vivo. Todo esto desencadena una peregrinación de proporciones colosales, pues la gente cree que se haya ante algún tipo de milagro.
Y luego está el hijo de Juan Rafael, Francisco el Hijo, que después de navegar hasta el fin del mundo aprende una técnica de imposición de manos, que le permite curar todo tipo de enfermedades. Muchos lo confunden con el nuevo Mesías y se corre la voz, pero la Autoridad le ve como una amenaza...
Lo maravilloso de la guerraes que cada jefe de asesinos hacebendecir sus banderas e invocarsolemnemente a Dios antes delanzarse a exterminar a su príjimo
He disfrutado mucho con esta lectura que con humor nos habla de todos estos personajes. En Almanzora todos los nombres se repiten, son siempre los mismos, lo único que distingue a unos de otros es un sobrenombre puesto por sus amigos y familiares. Por ejemplo: Juan el Numerario, Juana la Madona, Diego el Chismoso, el Viejo Sabio de Mil Años, el Ilustrado...
Lo cierto es que no llegamos a conocer en profundidad a ninguno de ellos, lo que prima es la historia colectiva del presente y las hazañas de tiempo pasados. Algunos de mis favoritos son:
- El Ilustrado, es profesor pero debido a la falta de alumnos no puede ejercer como tal. A pesar de ello está convencido de que su destino es enseñar. Por culpa de algunos desajustes de la vida, termina siendo el párroco provisional de la aldea, pero no por ello renuncia a su sueño. Sus misas son como poco originales, ya que alterna la mención de santos y lecturas de la Biblia con lecciones de Historia de la Humanidad e Historia de la Música. Me encanta su amor por el conocimiento, es inspirador.
- Juan el Numerario, otro amante del conocimiento, que sondea el cielo en busca de las respuestas a los enigmas del tiempo y del espacio. Solo él saber leer las respuestas que el firmamento le proporciona y aunque sus vecinos creen que no son más que tonterías, él se empeña en tratar de advertirles y lo más difícil... de hacerles comprender por qué ha llegado a esas conclusiones.
- El Viejo Sabio de Mil Años, es un enigmático personaje que parece saberlo todo y posee algunos objetos prodigiosos. Ha vivido tanto que incluso conoció al legendario Gilgamesh de la mitología sumeria.
- Francisco el Hijo, cuando nació las gitanas predijeron que su futuro se encontraba en las estrellas. Navegó hasta el fin del mundo y fue el único de toda la tripulación que conservó sus recuerdos. Además de ello los nativos de una isla le enseñaron la imposición de manos para sanar. Su sueño es regentar un taller de bicicletas, pero debe compaginarlo con sus tareas como nuevo Mesías.
En cuanto a su estructura decir que no tiene capítulos. Estilo ágil enlazando en todo momento los acontecimientos, desde luego la lectura se hace muy amena. La narración de Raúl Fresneda está cuidada al detalle, una prosa rica y llena de referencias mitológicas (detalle que me encanta).
Nada más comenzar a leer la obra podemos observar parecidos con Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, más que nada en el hecho de que desde el principio sabemos de la muerte del alcalde Juan Rafael. Haremos un recorrido por su vida y en la última página asistiremos al final de su vida, comprendiendo al fin.
Podemos extraer varias ideas interesantes, tal y como se indica en la contraportada es una novela antibelicista y a lo largo de sus páginas nos hace reparar en la irracionalidad de las guerras. Compara guerras como la de Troya en las cuales el amor y otros sentimientos son el detonante, sin embargo en las guerras de ahora tan solo el dinero y... bueno en definitiva el poder, parece ser lo único que vale la pena poseer.
Luego podríamos hablar del fantismo, toda creencia o ideología llevada al extremo es perjudicial.
Me remito a lo que hicieron las beatas... no digo de qué se trata para no spoilear. No hay que dar nada por sentado y mucho menos no hacer uso de la lógica, eso solo puede llevar al desastre más absoluto.
El final me ha gustado, conclusivo y volviendo al punto de partida
Una buena historia con un fondo de crítica social, muchas veces en clave de humor. Personajes entrañables y al mismo tiempo reales como la vida misma. Una denuncia a la locura del mundo.
Por último y no menos importante, darle las gracias al grupo editorial MYTHOS, por facilitarme el ejemplar para la reseña.
Así, a grandes rasgos, ese pueblo antibelicista me recuerda al pueblo descrito en Utopía. Me han parecido muy curiosos los personajes que presentas aquí, tanto sus nombres como las características. En cuanto a la estructura, el hecho de que no haya capítulos a veces me hecha para atrás, pero bueno, si dices que la escritura es tan buena que hace que la convierten en una lectura ágil me fío de tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo ^^
No he leído Utopía, ¿de qué autor es?
EliminarSí, los personajes son muy curiosos y algunos divertidos (como Antonia la Basta xDDD) Respecto a la ausencia de capítulos te aseguro que no es un problema, independientemente de que se lee muy rápido es cortito. Si algún día te animas ya me contarás.
Abrazos para ti también : )