ØBLIVIØN, Un cielo tras otro.

Algo tan hermoso y trágico como el amor, estaba claro que no podía ser de este mundo. Quizá nuestro verdadero origen este allá, en las lejanas estrellas, que velan nuestros sueños durante toda nuestra vida.

Bienvenidos a ØBLIVIØN, adelante enamorados, no temáis, pasad a conocer los salones de baile de Marte. Con un poco de suerte a lo mejor conseguís una sonrisa de la chica de los pantalones rojos, o un giño por parte de un melancólico náufrago llamado Sasha.

 Como siempre la prosa de Francesc me ha hecho soñar con otros mundos, mal allá de nuestro propio firmamento. Las páginas destilaban una poderosa melancolía que me acompaño a lo largo de este viaje tan especial, de la mano de Sasha y Birdy.

También ha conseguido arrancarme alguna que otra sonrisa al toparme con rostros conocidos, es un placer volver a ver rostros pálidos y flores moradas.

 

Por si fuera poco también nos encontramos con buena música, buena literatura, y de nuevo una hermosa forma de ver el mundo y construir nuestra propia realidad. A pesar de caminar por un mundo en ocasiones desangelado, la esperanza siempre llega cuando menos la esperamos.

Todavía recuerdo cuando el autor colgó en su web el resumen de la que iba a ser una gran novela. 

Me cautivó desde la primera lectura, me dije que aquella lectura sería especial y que la guardaría en mi memoria con infinito cariño.

La lectura fue acompañada en todo momento por las canciones de T. Rex  y Nikosia, que me acompañaron durante la aventura.  Cada día tengo más clara que música y literatura se complementan, y me alegro de que sea de este modo, ya que mis días serían muy grises sin estos dos pilares en mi vida, y como no, el amor. Sin sus alas no seríamos capaces de experimentar al máximo todo lo que tiene que decirnos Francesc en Un cielo tras otro.

Espero que la espera hasta que salga la segunda parte sea breve, ya que estoy deseando volver a sumergirme en ese cielo, del que todos provenimos, nuestro hogar.