El mago siempre soñó ser descubierto
siempre esperó este día de pedradas y escarnio.
Cae la luz con su filo insondable
y la cabeza del mago rueda lejos.
Oh, espectadores de su magia,
racionales y agrios,
aplaudid… (Muchas gracias)[...]
APOCALIPSIS DEL MAGO, de Alexis Díaz Pimienta.
La improvisación es algo inherente a todas las artes. Para bien o para mal no podemos controlarlo todo y para eso están los recursos adquiridos a lo largo de toda una vida. Hace poco en el Avalon (Zamora) tuvimos la suerte de contar con la presencia de Alexis Díaz Pimienta (La Habana, 1966), el escritor y repentista.
Sí, hoy quiero hablaros del repentismo.
El repentismo o el canto de improviso es una técnica de improvisación de carácter oral, poesía popular típica de algunas zonas de Latinoamérica y España. Lo que diferencia este tipo de improvisación de otras es que su estructura es algo inmutable, normalmente una décima o espinela, esto sería: abbaaccddc.
Hay algo que Jordi Sierra i Fabra repite cuando los jóvenes le piden consejos es lo siguiente: sé lo más rápido posible durante la escritura, vomítalo todo, solo así serás sincero. Creo que hay una gran verdad en esto, si somos veloces no tendremos tiempo de erigir murallas entre nosotros y el lector, será más probable que lo que plasmemos en la hoja en blanco (o las palabras que proyectemos hacia el público) sea una emanación nuestra.
Como ya os he mencionado dos párrafos más arriba, no podemos controlar qué es lo que sucede, mucho menos cuando improvisamos frente a un público, puede suceder cualquier cosa, se abre la puerta, alguien pide una cerveza, llaman por teléfono... todo esto lo añadía Pimienta a sus versos improvisados con una naturalidad pasmosa.
Acostumbrémonos al gris y al viento en la ventana
al silencio muriendo en espiral.
Un saxo llena el pecho de murciélagos
y nos deja así, con el pecho invadido
con la mujer de siempre doliendo en las paredes.
SAXO, de Alexis Díaz Pimienta.
Alexis Díaz Pimienta nos acercó a su infancia mediante un relato (no sabemos si ficticio o real, es parte de la magia) en el que empezó a hablar en verso improvisado a partir de un momento en el que el llanto de su hermana y la fuerte lluvia parecían estar unidos por una fuerza de causa y efecto. El Pimienta niño se expresaba y vivía por medio del verso y la madre, preocupada, lo llevó a ver varios especialistas hasta que finalmente uno de ellos le dijo: su hijo no está loco, es poeta. Y no es de extrañar que el cambio se produjera (esto sí es verídico) ya que su hogar desde la infancia constituyó un cenáculo por el que pasaban artistas de toda índole. Después de tanto beber el vaso se desbordó y emergió el poeta.
Este hombre es uno de los máximos exponentes de su generación. Con la experiencia y el rodaje empezó a hacerse preguntas que no pudo contestar fácilmente, ya que al tratarse de una tradición oral, no había estudios serios hasta la fecha, no había un corpus en el que buscar referencias. ¿Y qué hizo él? Abrir la veda con su obra Teoría de la Improvisación Poética.
Este comprometido repentista afirma que su generación tiene la oportunidad de dar forma a ese corpus literario, recoger todo ese patrimonio y proceder al estudio del mismo. Pimienta defiende que el improvisador no es un mago, sino un artesano, un obrero de la palabra.
Nos hicimos con un ejemplar de su libro Chamaquili en Argentina (es el apodo cariñoso que le dio a su hijo) y nos lo firmo, todo amabilidad. Espero poder iros contando más cosas de la obra de este autor.
Nos hicimos con un ejemplar de su libro Chamaquili en Argentina (es el apodo cariñoso que le dio a su hijo) y nos lo firmo, todo amabilidad. Espero poder iros contando más cosas de la obra de este autor.
Para terminar os dejo un vídeo de Pimienta (que os explicará mejor que yo) y un poema completo para rematar:
Tarde o temprano vamos a morir de lo mismo,
de mujeres ajenas y de versos robados,
de poemas redondos y lectores cuadrados,
de ignorar que el espejo padece astigmatismo.
Tarde o temprano el polvo sepultará el lirismo
y sangrará en las voces un verbo desvirgado.
Pero ahora poco importa, vivamos el pasado:
toda premonición tiene algo de espejismo.
Allí está la señora Posteridad, oyendo
cuál de todos nosotros se equivoca leyendo,
cuál es más reverente, cuál más iconoclasta.
Nos mira, nos escucha, sabe que no hay apuro,
que de todas maneras para el lector futuro
con una sola coma que esté bien puesta, basta.
DISCURSO A LOS POETAS DEL CENÁCULO, de Alexis Díaz Pimienta.
No conocía el repentismo, pero me ha encantado hacerlo. He seguido el consejo de i Fabra sin saberlo, como les ocurrirá a muchos escritores porque, como bien dices, en el arte es imposible controlarlo todo.
ResponderEliminarMe guardo el vídeo para verlo en otro momento con más calma en otro ratillo.
Un besote enorme, Ana.
Es un vídeo muy interesante, dura cinco minutos (creo recordar) y te lleva a muchos otros. También te invito a curiosear en su página web.
Eliminar¡Un abrazo! :)