La providencia es benévola y muere en el acto, justo a tiempo para no tener que ver su propio corazón, todavía palpitante y embadurnado en sangre, aprisionado en la mano de ella. La otra diosa pasa un dedo por la superficie del órgano y lame, golosa, el líquido carmesí. El corazón, aquel que Bella Sforza siempre había creído que le pertenecía, transmuta en una piedra traslúcida a través de la cual pasan los puntos de luz temblorosa de las velas.
Si el genio de Providence hubiese sabido de la influencia colosal que su obra ha tenido en el arte hasta nuestros días, quizá, su vida no hubiese estado dominada por la miseria. Pero ya no hay vuelta atrás, H. P. Lovecraft murió sin conocer las mieles del éxito.
Lo único en lo que fue afortunado Howard fue en la amistad (bueno, por correspondencia), gracias a la cual nacería el grupo conocido como Círculo de Lovecraft, formado por autores como August Derleth, Robert E. Howard, Clark Ashton Smith, Robert Bloch... Ellos ayudaron a dar forma a Los Mitos de Cthulhu, todos esos relatos sobre dioses interdimensionales, sectas ocultistas, arqueología, mitología, ciencia... ah, tampoco olvidemos al Necronomicón.
Decir que me fascinan los Mitos es poco, pues aglutinan todo lo que me gusta de la ficción en mi género predilecto. Además me sucede algo curioso, si leo acerca de Dagon, Shub-Niggurath, Cthulhu, Nyarlathotep y compañía a altas horas tengo sueños garantizados para toda la noche. Y por lo visto no soy la única a la que le pasa :P
El ocultista se agacha de nuevo sobre el Necronomicón y empieza a recitar el cántico que abrirá la puerta, pequeña e insuficiente para que todos pasen. Le granjeará la entrada a uno de ellos. Solo uno de cada vez. Aunque a los Dioses de la Periferia no les importa, suyos son el tiempo y la memoria, quimeras de las imperfectas mentes humanas.
Dejando de lado todos estos misterios misteriosos he empezado a teclear para contaros (aunque ya lo habréis adivinado por las fotos) que mi relato Dioses de la periferia ha sido publicado por Pulpture en su nueva antología, Renaissance.
¿Qué narices tiene todo esto que ver con Lovecraft? Estaréis mascullando a estas alturas. Tenéis ante vosotros los nuevos Mitos de Cthulhu. En este libro encontraréis nuevos y conocidos horrores con la particularidad de que los autores tocamos varias épocas históricas; hay cruzados, mafiosos de los felices años veinte (ejem...), mundos futuristas que aún con toda su tecnología no pueden escapar al poder de los dioses. Esto son solo unas pinceladas de lo ignoto.
Las manos ansiosas de Bella palpan con aprensión el vientre abultado que la desfigura desde la semana pasada. Por primera vez en su vida la siciliana no sabe qué hacer, si se tratase de un embarazo no deseado habría empezado ya a mover los hilos pertinentes, como la mujer del Don podría conseguir que la Cosa Nostra se encargase de todo; Bella no entiende de medicina, pero sabe que no es su caso: todo indica que se trata de un tumor.
Cuántos autores murieron sin disfrutar esas mieles del éxito... Hay épocas duras, muy duras, en las que a penas había esperanza pero aún había hueco para el arte. Y aunque los autores como él no supieran la repercusión de lo que se traían entre manos, siempre tenían de su lado a las musas que les instaban a seguir creando...
ResponderEliminarUn besote, preciosa.
Es triste, pero es así... también muy curioso que en esas épocas de penurias es donde verdaderamente la humanidad se reinventa y surgen auténticos genios.
EliminarUn abrazo enorme para ti ^^
Este libro, que conocí a través de Excentrya, me llama mucho la atención. Antes o después me haré con él, aunque estaría bien que lo sacaran en formato electrónico.
ResponderEliminarSaludos.
Pulpture siempre termina sacando en digital todos sus títulos, solo es cuestión de espara un poquito y estar atentos a las redes sociales ;)
Eliminar¡Muchas gracias por tu interés!