Kafka y la muñeca viajera

Título: Kafka y la muñeca viajera.
Autor: Jordi Sierra i Fabra.
Páginas: 147. 
Precio: 14'90  €
Editorial: Siruela.                                                                                                       

Argumento: Un año antes de su muerte, Franz Kafka, paseando por el parque de Steglizt, en Berlín, encontró a una niña que lloraba desconsolada: había perdido su muñeca. Para calmar a la pequeña el autor de La metamorfosis se inventó una peculiar historia: la muñeca no se había perdido, se había ido de viaje, y él, convertido en cartero de muñecas, tenía una carta que le llevaría al día siguiente al parque.

En la contraportada rezaba: de 8 en adelante. Yo no lo tengo tan claro. Para empezar nunca me gustaron las divisiones por edad y menos en este caso. En cierto modo me recordó a El Principito,
uno de esos libros que solo pueden leerse con el corazón, y en eso, los niños lo queramos o no nos llevan ventaja.

Era un alquimista de palabras y emociones, un mago de la naturaleza humana, capaz de convertir aquella correspondencia tan y tan peculiar en algo familiar y normal.

Por favor, que no os eche para atrás el tema de la edad, porque me parece un sin sentido. Kafka y la muñeca viajera es ante todo una novela que se devora en muy poco tiempo, con unas preciosas ilustraciones que nos acompañan en estos fantásticos viajes.

La anécdota que marca el inicio de la aventura es real, pero todo el contenido de dichas cartas fue inventado por Jordi. En mi humilde opinión creo que el autor logra caracterizar muy bien a Kafka, tan huraño (o eso dicen) frente a al inocencia de una niña.

Para finalizar os dejo las primeras líneas con las que comienza:

Los paseos por el parque de Steglizt eran balsámicos. 
Y las mañanas, tan dulces...
Parejas prematuras, parejas ancladas en el tiempo, parejas que aún no sabían que eran parejas, ancianos y ancianas con sus manos llenas de historias [...]