Escribir una novela es como dar a luz a un hijo.
He escuchado varias veces esa comparación y después de haber
terminado la última, creo que es cierto. La mimas, la cuidas, te preocupas por
ella, haces todo lo necesario para que crezca sana y fuerte, quieres que sea
única.
Creo que lo más importante a la hora de escribir ya sea una
novela, un relato o poesía, es sin duda la pasión. Sin ella, tus palabras serán
vacías y no conseguirás provocar ningún sentimiento en el lector.
He leído muchas novelas por la red carentes de pasión, es
entonces cuando yo me hago la siguiente pregunta: ¿Cómo quieres que el lector se
emocione con tu trabajo si tú mismo/a no lo haces?
Una historia auténtica es aquella cuyos personajes no hacen
más que molestarte. No te dejan dormir, no te dejan leer, ni tampoco pasear.
Piden continuamente tu atención, pues quieren que sus aventuras sean contadas.
Y desde ese mismo instante sentirás tu cabeza a punto de
estallar hasta que no la escribas entera. Entonces te inundará una gran calma y
la satisfacción del trabajo bien hecho.
Pero no os confiéis, esta situación solo durará hasta que
aparezca vuestro siguiente proyecto, y si tenéis una imaginación fértil eso
tardará muy poco en suceder.
No podrías haberlo expresado mejor.
ResponderEliminarLas mías están en Standby. Creo que yo a mi misma me desanimo al no ver el final. Creo que tendré que tomármelo como relatos cortos, para así ponerme con ello de verdad.
Mientras tanto mis proyectos están solo en mi cabeza y en mi corazón; con algunas pinceladas en papel xD
Tengo que empezar a tomármelo más en serio si quiero terminarlas alguna vez...La impaciencia me puede!;-)
Un abrazo gigante Ana.
P.D: Y ya sabes que estoy deseando leer tus obras ;-))
A mí me pasaba eso, tengo muchas empezadas desde pequeña, pero esta es la primera que termino con éxito. Todavía debo corregir un poco más, y luego intentaré enviarla a algún sitio.
ResponderEliminarRecuerda lo que dice Francesc en 365 ideas para cambiar tu vida, tendemos a procrastinar las cosas, nuestros más preciados sueños. Es el pez que se muerde la cola, pues aplazar la realización de estos proyectos nos hace infelices. Yo siempre he sufrido un poco de esto, pero creo que con esfuerzo lograré superarlo :)
Mil besos y un fuerte abrazo.
No estoy del todo de acuerdo. Me gustan dos frases dichas por dos grandes. La primera, del más inmenso, Baudelaire, que a la pregunta de una aristócrata francesa "Maestro, ¿cómo alcanza la inspiración", contestó: "señora, la inspiración son 9 horas trabajando delante del escritorio". (¡Y lo dijo Baudelaire!) La otra es de Cela, que hablaba de cuan bellas y hermosas y heroicas son las novelas, en cuan bonita es la idea, el concepto, el haberlas escrito pero que, claro, lo malo de las novelas es que hay que escribirlas.
ResponderEliminarEntre el sufrimiento y el placer de escribirlas, en un intersticio de los dos conceptos, está la buena novela.
Un saludo.
Desde luego que una novela implica mucho trabajo y horas y horas de sacrificio, lo que yo quiero decir es que si de verdad adoras tu historia, no te importará pasarte todas esas horas escribiendo. Y una vez que tienes la historia más o menos lista debes escribir, la inspiración debe encontrarte en la mesa de tu historia. Pues de otro modo será inútil.
ResponderEliminarQuizá no me expresé con toda la claridad que debía.
Gracias por compartir tu opinión.
Un saludo.
Es difícil no apasionarse con algo como la escritura. Una novela es algo que sale desde muy adentro e incluso después de "haberla parido" te sigues preocupando por en qué manos caerá o qué harán con ella. Y a veces lloras de alegría y otras veces te duele mucho el alma... Porque es algo muy personal... Pero es a lo que te arriesgas al dar a luz, ¿no?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, pero como dices el trabajo duro está ahí, detrás de cada letra apasionada para darle a esa historia lo mejor de lo mejor.
Besos ^^
Opino igual que tú, es muy difícil no apasionarse con nuestras "pequeñas" y se sufre mucho cuando no son comprendidas o caen en malas manos : S
ResponderEliminarSin embargo al ver cuando alguien disfruta con esa historia se siente una gran satisfacción.
Besos : )
Como buen varón, siento algo de miedo ante la idea de "dar a luz" una novela. Lo imagino como algo un tanto doloroso, creo yo.
ResponderEliminarBromas aparte, tengo una única novela desde hace años, que escribo poco a poco en esas noches de inspiración y tranquilidad. Lo que dices de la imaginación es bien cierto, el poder "vivir" dentro de ti lo que estás plasmando y verlo en tumente como si fueses un espectador de otro mundo no tiene precio. El lado malo es que hay tantas ideas que meterlas todas en el mismo "saco" podría crear una obra muy rebuscada. Y empezar muchos proyectos a la vez nunca me gustó por aquello de "quien mucho abarca poco aprieta".
Cuando consigas publicar tu obra prometo comprarla y leerla con gusto. :)
Un saludo!
A veces tenemos tantas ideas para una historia que pretendemos meterlas con calzador, el verdadero arte está en saber cuales utilizar y cuales dejar en el cajón.
EliminarMuchas gracias : ) lo mismo digo de tu novela.
Besos.